El masaje
regular dentro del perineo de la mujer (zona comprendida entre la vagina y el
ano) en la parte final del embarazo, ayudaría a la madre a relajar tensión en
su perineo durante el parto. El masaje perineal prenatal podría reducir la
necesidad de una episiotomía (la incisión quirúrgica para alargar la vagina,
hecha justo antes del nacimiento), permitiendo que los tejidos de la madre no
se desgarren durante el alumbramiento. El masaje perineal prenatal también
permite que la madre expectante experimente sensaciones similares a las que
sentirá cuando el bebé emerja, y de esta manera puede practicar relajar su
perineo como deberá hacer durante el trabajo parto.
Se recomienda
hacer el masaje perineal de 4 a 5 veces por semana de 4 a 6 semanas antes de la
fecha probable de parto. Muchas mujeres encuentran este masaje incómodo por lo
cual deciden no hacerlo, mientras que otras lo encuentran placentero y hasta
sexualmente estimulante, lo cual contribuye un plus. La mayoría de mujeres que
lo hacen sienten menos inflamación en el perineo luego del parto.
Advertencia: Si la madre presenta inflamación,
infección, herpes o dolor vaginal, el masaje perineal puede empeorar o
contagiar la condición, con lo cual se recomienda no hacer hasta que el
problema desaparezca.
Instrucciones para el masaje perineal: Puede hacerlo ella misma con ayuda de un espejo, o bien pedirle a la pareja
que lo haga. En muchos casos es la misma comadrona la que realiza este tipo de
masaje a sus pacientes.
1.
Asegúrate que tus uñas
estén cortas. Lava tus manos antes de comenzar.
2.
Busca una
postura que te resulte cómoda antes de empezar, podría ser en una posición
semi-sentada apoyada en cojines, las piernas flexionadas y relajadas, otras
mujeres lo encuentran más cómodo de pie y luego de una ducha.
3.
Lubrica tu índice y pulgares con
aceite de almendras dulces o aceite de sésamo. Es importante que utilices
aceites vegetales comestibles. No uses aceite de bebé ni perfumados. Desde el Ayurveda se usa el Ghee (mantequilla clarificada).
4.
Introduce tu dedo suavemente de 2cm a
4 cm en tu vagina, hacia dentro y tira hacia fuera (en la misma dirección que
tu bebé saldrá) hasta que sientas algo un pequeño tirón.
5.
Presiona suavemente
pero con firmeza hacia afuera, como estirando y desliza el masaje hacia el
perineo (zona comprendida entre tu vagina y tu ano). Al llegar al punto más
bajo de tu vagina presiona hacia bajo suavemente hasta que notes una ligera
sensación de hormigueo (esa sensación más intensa es la que sentirás cuando la
cabeza de tu bebé esté a punto de nacer). Mientras sientes ese hormigueo
aprende a relajarte aún más y concentrarte en la respiración.
6.
Mantén la misma presión y rota suavemente tu dedo
formando una “U” en dirección hacia arriba por 3 minutos.
7.
Utiliza ambos dedos
índices y cambia las direcciones siempre que quieras, de forma regular, hasta
que completes los 5 minutos. Hidrata tus dedos todo lo que necesites pero ten
mucho cuidado con la higiene para evitar infecciones.
8.
A medida que te sientas
más cómoda con el masaje aumenta la presión para que el perineo comience a
estirarse.
El masaje perineal estira los tejidos vaginales, los
músculos alrededor de la vagina y la piel del perineo. Lo importante de este
ejercicio es la regularidad de su práctica. Al principio notarás que los
tejidos están muy tensos pero poco a poco, notarás que se van haciendo más
flexibles y elásticos. Es muy importante la relajación, visualizar la apertura,
imaginar a tu bebé naciendo y al parto mismo. La relajación de la mamá juega un
papel fundamental durante el masaje perineal como lo hará más tarde durante el
parto.
Independientemente de que aún no se hayan comprobado
rotundamente la eficacia de este tipo de masaje y su beneficios a la hora de un
parto sin episiotomía, habría que insistir que tampoco resulta contraindicado,
salvo en casos especiales que cada futura mamá deberá comentarlo con su médico
y comadrona. Quitando estos casos individuales, que ya hemos mencionado arriba,
como ser: dolor, molestias, herpes y otras cuestiones asociadas, el masaje
perineal, desde el punto de vista de la psicológico y sexológico favorecería a
un mejor conocimiento de la propia anatomía femenina y facilitaría a un
aprendizaje sobre las respuestas fisiológicas, una mayor conciencia del parto y
nacimiento del futuro bebé y sentir de alguna manera que una contribuye con la
naturaleza en este momento de la vida tan especial como el embarazo, parto y
nacimiento.
Desde la educación sexual, el masaje perineal es un
aporte y complemento del trabajo corporal recomendado, como el yoga y el
trabajo con los distintos tipos de respiraciones.
Aliento a que las futuras mamás se den la oportunidad de
explorar sus sensaciones, vivencias, el contacto con ellas mismas y con la
vivencia única que toda esta etapa representa.
Namaste
Eliana D´Alessandro
Referencias
- Penny Simkin: “The Birth Partner. A complete guide to
childbirth for dads, doulas and all other labor companions”. Third Edition. Ed. Harvad Common Press, 2008.
- Murkoff, Eisengerg y Hathaway: “Qué se puede esperar cuando se está esperando”. Tercera
Impresión. Ed. Medici, 2005.