martes, 12 de julio de 2011

Circulo de Mujeres de Luna LLena


El Centésimo Mono

Se trata de un mito o leyenda, que puede aportar una suerte de explicación, a la amplia repercusión que van teniendo los círculos de mujeres, alrededor del planeta. Esta historia se basa en observaciones científicas sobre las colonias de monos en Japón.

Frente a las costas de Japón, científicos estudiaban las colonias de monos, en muchas islas, durante más de 30 años. Para poder seguirles la pista, dejaban papas en la playa para que las comieran, entonces estos salían de los árboles y se les podía observar claramente.

Un día una hembra de 18 meses llamada Imo empezó a lavar la papa en el mar antes de comérsela (podemos imaginar que sabría mejor sin la arena y la tierra). Imo enseñó a sus compañeros y a su madre a hacerlo y a su vez sus amigos se lo enseñaron a sus madres, y cada vez había mas monos que empezaron a lavar sus papas en lugar de comérselas llenas de tierra y arena.

Al principio sólo los adultos que imitaron a sus hijos aprendieron pero poco a poco los otros también lo hicieron; hasta que un día los observadores vieron que todos los monos de una isla lavaban sus batatas. Aunque esto fue significativo, lo mas fascinante fue cuando se produjo este cambio: la conducta de todos los monos del resto de las islas también cambió a pesar de que las colonias de monos no tenían contacto entre sí; ahora todos lavaban sus papas.

El “centésimo mono” era el hipotético mono anónimo que hizo decantar la balanza de la cultura: aquel cuyo cambio de conducta marcó el número crítico de monos que habían cambiado, tras el cual todos los monos de las demás islas empezaron a lavar sus papas.

El centésimo mono es una alegoría de la Nueva Era que ofrece la esperanza a las personas que han estado trabajando en cambiarse a ellas mismas y en salvar al planeta; preguntándose si sus esfuerzos individuales servían de algo. Este mito es una prueba que afirma un compromiso de trabajar en algo, como erradicar las armas nucleares aunque el efecto no se pueda ver en mucho tiempo.

Si ha de haber un centésimo mono, también ha de existir un equivalente humano de Imo y sus amigos; alguien ha de ser el mono vigésimo séptimo, octogésimo primero y nonagésimo noveno, antes de que pueda formarse el nuevo arquetipo.

Esta Luna llena, nos juntamos en Ocata Beach, un grupo de mujeres con ansias de despertar aquella feminidad perdida y valorar la importancia de juntarnos y hacer vivo el recuerdo de aquellos tiempos en donde los círculos de mujeres funcionaban con total naturalidad.